A menudo, y no tanto ahora que disponemos de mayor información sobre las fechorías de la minoría selecta gobernante tanto política como empresarial, puede resultar razón de orgullo las conquistas económicas de empresas originarias de nuestro territorio, ya sea local o nacional.
Se me ocurre en este caso Arteixo en A Coruña, con Inditex o Alsa en Asturias, por ejemplo.
Hay personas que pueden sentir cierto "orgullo" de ver cuánto ha crecido tal o cual empresa local o nacional. Así mismo, desde los medios de comunicación se nos informa sobre la firma de grandes proyectos (normalmente infraestructuras) a cargo de empresas nacionales.
Pero de las repercusiones que esos megaproyectos tienen en las comunidades locales, los insignificantes salarios, las catástrofes humanas y medioambientales generadas por las empresas...muy rara vez se ofrece información a la ciudadanía.
Al final de esta entrada, si os animáis a seguir leyendo, tenéis un documental sobre la construcción de presas en la amazonía brasileña y en Turquía, en el que se puede ver cómo desde culturas tan diferentes y alejadas luchan por una misma causa.
Se me ocurre en este caso Arteixo en A Coruña, con Inditex o Alsa en Asturias, por ejemplo.
Hay personas que pueden sentir cierto "orgullo" de ver cuánto ha crecido tal o cual empresa local o nacional. Así mismo, desde los medios de comunicación se nos informa sobre la firma de grandes proyectos (normalmente infraestructuras) a cargo de empresas nacionales.
Pero de las repercusiones que esos megaproyectos tienen en las comunidades locales, los insignificantes salarios, las catástrofes humanas y medioambientales generadas por las empresas...muy rara vez se ofrece información a la ciudadanía.
Al final de esta entrada, si os animáis a seguir leyendo, tenéis un documental sobre la construcción de presas en la amazonía brasileña y en Turquía, en el que se puede ver cómo desde culturas tan diferentes y alejadas luchan por una misma causa.
Si esa empresa por la que sentimos cierto orgullo patrio, cumple los Derechos Humanos allá donde se establezca su producción no suele ser una cuestión a plantearse.
Si pensamos en empresa privada y derechos humanos, parece que estamos mezclando términos que nada tienen que ver el uno con el otro, y la verdad es que tiene cierto sentido, nunca se nos habla de la responsabilidad social, económica, medioambiental o cultural de las empresas. y sobretodo cuando éstas desarrollan su actividad en otro país.
