Históricamente en España se ha venido entendiendo el objeto del trabajo social vinculado al binomio necesidad-recurso. En momentos como los actuales en los que los pilares básicos reconocidos del Estado de Bienestar se ven desmantelados o atacados por políticas neoliberales de gasto cero, nos preguntamos: ¿cómo poder hacer frente a las necesidades o demandas de las personas? Se dice y se constata en las partidas presupuestarias de Servicios Sociales, la ausencia en la distribución de los recursos económicos y la reducción de prestaciones sociales, sanitarias, educativas...
Es por muchos conocida la visión que vincula a las profesionales (por ser estas mayoría) del trabajo social con la gestión, "el papeleo", encerrados en burocráticos despachos del sistema y en las posibilidades que este le brinda a través de las prestaciones sociales.
Sin embargo, el trabajo social es, y debe ser, mucho más que los servicios sociales o las políticas públicas de bienestar social,
Es por muchos conocida la visión que vincula a las profesionales (por ser estas mayoría) del trabajo social con la gestión, "el papeleo", encerrados en burocráticos despachos del sistema y en las posibilidades que este le brinda a través de las prestaciones sociales.
Sin embargo, el trabajo social es, y debe ser, mucho más que los servicios sociales o las políticas públicas de bienestar social,